Foto: Diego Perez / SPDA

Escriben: Fabio Castagnino y Yesenia Chumbe / Gobernanza Marina – SPDA

 

A raíz del derrame de petróleo causado por la empresa Repsol el pasado sábado 15 de enero, una de las principales preocupaciones que se ha generado en la ciudadanía es la situación de los pescadores artesanales, uno de los grupos más afectados por la catástrofe ambiental, quienes no tienen respuestas claras a sus preocupaciones por parte de las autoridades competentes y la empresa Repsol.

Si bien distintas autoridades relacionadas con la actividad pesquera han comenzado a tomar acciones, la incertidumbre se mantiene en las comunidades pesqueras de las zonas afectadas por el derrame. Sus ingresos económicos fijos han sido impactados al verse interrumpida su actividad laboral. Y esta, asimismo, se ha visto afectada por los temores de la ciudadanía, que no sabe si es seguro consumir pescados y mariscos en la actualidad.

A continuación, analizamos algunos aspectos clave de la problemática pesquera generada por el derrame. En esa línea, damos recomendaciones para fortalecer la gestión que se viene realizando.

Con respecto a Dicapi

Los pescadores de Ancón tienen prohibido embarcarse para realizar actividades de pesca, según información de The Nature Conservancy Perú (TNC), organización que trabaja en la zona desde hace varios años. El día viernes 21, cuando se levantó la prohibición de zarpe por los oleajes anómalos, TNC informó que Dicapi cerró nuevamente el puerto. Sin embargo, durante la tarde del 24 de enero, el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) anunció vía Twitter la descarga de 9 toneladas de perico en el puerto de Ancón. Este hecho ha generado incertidumbre entre los pescadores sobre el estado de funcionamiento del puerto, así como sobre la idoneidad de las medidas tomadas en torno a él.

Por otro lado, fuentes del Gobierno Regional de Lima señalaron que el puerto de Chancay atraviesa una situación similar. Tratamos de tener acceso a los avisos o comunicados oficiales de Dicapi en los que se disponen los cierres tanto de Chancay como de Ancón, pero no se encuentran disponibles. Tampoco hay claridad sobre el procedimiento que ha seguido Dicapi para el cierre de ambos puertos o para evaluar su eventual reapertura.

Ante ello, recomendamos a Dicapi comunicar de manera transparente los siguientes puntos:

  • El Procedimiento de Apertura y Cierre de Puertos (RD 1016-2015 MGP/DGCG) está enfocado en las condiciones y criterios oceanográficos y meteorológicos, sobre las que las Capitanías pueden disponer el cierre total o parcial de un puerto. Sin embargo, dicho procedimiento no contempla siniestros como un derrame de petróleo. Según la normativa vigente, las Capitanías de Puerto pueden cerrar total o parcialmente los puertos por razones de riesgo para la vida humana y el medio ambiente acuático (numeral 33 del artículo 14 del DS 015-2014-DE). Considerando que el medio ambiente acuático ya ha sido afectado, ¿en qué medida las condiciones actuales en los puertos cerrados presentan riesgos para la vida humana? ¿Cuáles son los criterios objetivos que se vienen aplicando para determinar el cierre de los puertos? La medida de cierre portuario debe estar debidamente justificada, considerando que la magnitud del lucro cesante de la actividad pesquera en estas localidades dependerá de la duración de dicho cierre.
  • Sobre lo expuesto, ¿qué tipo de evaluaciones viene realizando para determinar la eventual reapertura de dichos puertos y qué metodología se aplica? ¿Cuál es la frecuencia de sus evaluaciones? ¿Qué plazo existe para evaluar la reapertura de los puertos cerrados?

Con respecto a Sanipes

Desde el viernes 21, Sanipes dispuso la prohibición de las actividades extractivas de  recursos como concha de abanico, choro, caracol, lapa, erizo, navajas, almejas, chanque y piure, entre otros, en cuatro zonas del Callao y Lima Norte. Estos recursos son capturados, principalmente, por buzos a compresora. Además, la autoridad sanitaria comunicó que estaba realizando las acciones de monitoreo correspondientes para determinar la posible reapertura de dichas áreas. Sin embargo, hasta hoy, 26 de enero, no existe ningún reporte oficial de algún producto contaminado desde las estaciones de muestreo, ni desde puertos o terminales pesqueros.

La mañana de ayer, Pedro Humberto Saravia Almeyda fue designado como nuevo Presidente Ejecutivo de Sanipes, un cambio que se da en un contexto de grandes desafíos en el plazo inmediato. Por ello, exhortamos a Sanipes y su nueva gestión a comunicar, con total transparencia, la siguiente información:

  • Existen reportes directos de pescadores que se dedican a la extracción de recursos distintos a los mencionados al inicio de esta sección, así como imágenes aéreas y satelitales disponibles que parecen indicar que el petróleo no alcanzó la zonas de pesca de la Isla San Lorenzo e Islotes Palomino, ubicadas a más de 15 km al suroeste del punto del vertimiento. En ese sentido, ¿sobre la base de qué criterios y evidencias se mantienen cerradas dichas zonas? 
  • La zona de Isla Grande frente a Ancón se encuentra a más de seis millas náuticas de la costa, por lo que existen dudas en la comunidad pesquera local sobre la idoneidad de la medida de cierre. ¿Sobre la base de qué indicios o resultados se mantiene cerrada dicha zona?
  • Existen dudas sobre si el procedimiento de ejecución del Plan de Contingencia frente a la detección de Eventos de Riesgo Sanitario aplicaría a casos de derrames petroleros. Por un lado, la norma que aprueba dicho procedimiento menciona que los planes de contingencia son aplicables en situaciones de emergencia tales como descargas de contaminantes (art. 6.3 de la Resolución de Dirección Ejecutiva 036-2018-SANIPES-DE). Sin embargo, dicho procedimiento no precisa, dentro de las toxinas o componentes evaluados, la presencia de Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAP) petrogénicos, uno de los principales componentes tóxicos que pueden acumularse en la carne de los peces luego de la exposición al petróleo (Jung et ál., 2011). Sanipes, en las inspecciones en terminales pesqueros, comunicó que no había “presencia de olor a hidrocarburo” en los productos hidrobiológicos, sin embargo, los contaminantes producto de la exposición al petróleo pueden no ser evidentes. ¿Qué procedimiento está siguiendo Sanipes, y qué metodologías está aplicando para asegurar la inocuidad de los productos hidrobiológicos, considerando el origen contaminante?
  • Según la norma sanitaria para moluscos bivalvos, en condiciones normales, los monitoreos sanitarios se realizan cada 15 días. El procedimiento antes mencionado establece que se requieren dos resultados favorables de Reportes Rápidos para disponer la apertura del área. En ese sentido, ¿qué estaciones de muestreo se están monitoreando, con qué frecuencia y cuál es la metodología? Las condiciones actuales, debido al derrame, son extraordinarias y la comunidad pesquera requiere total transparencia y predictibilidad sobre los detalles del monitoreo.
  • ¿Quién correrá con los costos de los monitoreos? Normalmente, los pescadores organizados asumen los costos logísticos del traslado a las estaciones de muestreo. Según TNC Perú, el costo de un viaje para realizar los monitoreos es de S/ 250 por embarcación. Hasta ahora, los pescadores de la zona no han recibido comunicación alguna sobre el estado de estos monitoreos, y tampoco saben si deberán cubrir algún costo. ¿Ello significa que no han iniciado aún dichos monitoreos, o que los costos de traslado están siendo cubiertos ya con otros fondos?
  • ¿Cuál es la situación sanitaria de los peces costeros y demersales extraídos en la zona? ¿Qué metodología se está aplicando para evaluar la inocuidad de dichos recursos, considerando su movilidad? Los cierres de zonas de pesca, como mencionamos, solo se aplican a los invertebrados tales como concha de abanico, choro, caracol, lapa, erizo, navajas, almejas, chanque y piure, entre otros. Sin embargo, los componentes del petróleo ingresan al ecosistema y las redes tróficas existentes en el mar. Los peces expuestos al petróleo o a los compuestos que derivan de este, cuando entran en contacto con los distintos elementos del ambiente, también pueden acumular toxinas. Esto puede darse por contacto directo con estos compuestos en la columna de agua, en los sedimentos del fondo marino(Brown-Peterson et al., 2017) -cuando los componentes más pesados del petróleo se hunden- o por la ingesta de alimentos contaminados.

Foto: Diego Perez / SPDA

Con respecto a Produce y Direpro

El Ministerio de la Producción  y las Direcciones Regionales de Producción (Direpro) tienen la responsabilidad de ejercer un liderazgo coordinado para mitigar el impacto del derrame en la economía de las comunidades pesqueras, así como para ayudarlos a adaptarse a las circunstancias y prevenir conflictos generados en dicho ámbito. Fuentes del Gobierno Regional de Lima indican que existe gran malestar entre los pescadores de Chancay, quienes están evaluando tomar medidas de fuerza. De hecho, OEFA informó, el miércoles 25, que no pudo realizar las evaluaciones correspondientes debido a que se presentaron incidentes con pescadores locales.

A pesar de que, según reportes locales, el petróleo no ha llegado a Huarmey, los pescadores de esa zona ya están experimentando interferencias con embarcaciones de Lima que han emigrado a dichas zonas para realizar sus faenas de pesca. Además, el consumo y los precios en playa de los productos hidrobiológicos se han reducido drásticamente, debido a la preocupación de la población con respecto a la inocuidad de estos.

Rogelio Reyes, dirigente de FEDEPAR Áncash, comentó que este lunes los pescadores realizaron una protesta pacífica en la ciudad de Huarmey, en rechazo a la empresa Repsol, y que existe mucho malestar y miedo en la comunidad huarmeyana, que vive en gran medida de la pesca.

Según María Fernanda Chávez de TNC Perú, es de esperarse que dichas migraciones se den con mayor frecuencia en el futuro, mientras estas zonas de pesca permanezcan cerradas. “En el pasado, los pescadores marisqueros de Ancón han extendido su zona de pesca hacia la isla Hormigas de Afuera y han migrado tanto al norte hacia Chimbote, como hacia el sur hasta Pisco, cuando no podían realizar extracción en sus zonas de pesca tradicionales”, afirma la especialista, quien trabaja directamente con pescadores en la zona. Estas migraciones se dan solo en condiciones muy particulares e implican una serie de dificultades y problemáticas de corte pesquero y social, particularmente en relación a las comunidades de pescadores de las zonas receptoras.

Produce, además, comunicó que estaba coordinando con la empresa Repsol para empadronar a los pescadores artesanales afectados por el derrame. Mientras las acciones de compensación pueden tardar meses (si alguna vez llegan), se requiere implementar una estrategia integral para lidiar con todos los problemas actuales y los que surgirán en el futuro. En ese sentido, recomendamos al Produce y Direpro, de manera coordinada, tomar o fortalecer las siguientes medidas:

  • Intensificar la comunicación con las comunidades pesqueras, en el campo, a través del personal que trabaja de manera más cercana con ellas, para que sus preocupaciones puedan ser atendidas.
  • Involucrar a las comunidades pesqueras en el desarrollo de estrategias de adaptación ante el evento, especialmente aquellas que dependen de los puertos y zonas de pesca cerradas. Algunas posibles respuestas de la comunidad pesquera son la migración hacia otras zonas de pesca y el cambio de recursos objetivo (lo cual a veces requiere cambiar el arte de pesca). Estas van a implicar un costo mayor por parte de los pescadores y armadores, y pueden ser focos conflictivos con pescadores de otras zonas. El liderazgo del Produce y Direpro será determinante para tender puentes entre estos grupos y evitar conflictos.
  • Establecer canales apropiados para el empadronamiento de pescadores, a través de los dirigentes de las asociaciones de pescadores artesanales, y considerando la información disponible del Imarpe. Ello asegurará que las personas incluidas en el padrón sean todas las realmente afectadas, es decir, cada uno de los actores que forman parte de la cadena de producción, procesamiento y distribución pesquera local. Por otro lado, existen grupos que trabajan de manera dispersa o independiente como, por ejemplo, pescadores y recolectores de ribera en la zona de Conchitas y Pasamayo. Para identificarlos, es necesario apoyarse, de manera referencial, en la información que los observadores de campo del Imarpe hayan recabado a lo largo de los años.
  • Publicar periódicamente el detalle de los resultados de las evaluaciones y monitoreos sanitarios, y promover activamente el consumo de productos hidrobiológicos. Ello será imprescindible para que los consumidores retomen la confianza y el consumo se restablezca a niveles normales para la época del año. La información sobre la inocuidad de los recursos debe ser específica por especies, por zonas de pesca, puntos de desembarque, etc. Mientras exista mayor transparencia y mayor difusión, mayor será la confianza de los consumidores.
  • Calcular adecuadamente los costos por lucro cesante. Ayer 24 de enero, a las 3:17 p. m., Produce tuiteó que los precios de los productos hidrobiológicos se habían mantenido estables durante la semana. No obstante, se han recibido múltiples reportes de caídas en la demanda y los precios de playa en Barranca y Huarmey. El cálculo correcto de los costos por lucro cesante de los pescadores implica realizar un seguimiento cercano a nivel de consumo y precios en playa. Los pescadores artesanales a menudo obtienen una pequeña porción de los precios de venta final y, por ende, el monitoreo en puntos de venta mayorista y minorista podría encubrir la reducción de los ingresos de los pescadores.

  • Considerar la posibilidad de gestionar ante el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y el Ministerio de Economía (MEF) la aprobación de bonos económicos que procuren cubrir la canasta básica de la población identificada como afectada, hasta que la empresa realice la indemnización correspondiente.
  • Ejercer un especial liderazgo en la elaboración y aprobación de un Plan de Acción Multisectorial, por parte de la Presidencia del Consejo de Ministros, para abordar la problemática pesquera artesanal generada a raíz del derrame. Este debería detallar acciones específicas a corto, mediano y largo plazo, incluir aquellas recomendadas en la presente sección y ejecutarse de manera coordinada y articulada con los gobiernos regionales competentes.

Creemos firmemente que la absolución de las dudas planteadas y la implementación de las medidas recomendadas ayudará a reducir la incertidumbre en las comunidades pesqueras, prevenir conflictos sociales e incentivar el aumento del consumo de productos hidrobiológicos por parte de la ciudadanía.

 

 

 

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Referencias bibliográficas:
Jung, J. H., Kim, M., Yim, U. H., Ha, S. Y., An, J. G., Won, J. H., … & Shim, W. J. (2011). Biomarker responses in pelagic and benthic fish over 1 year following the Hebei Spirit oil spill (Taean, Korea). Marine pollution bulletin, 62(8), 1859-1866.
Brown‐Peterson, N. J., Krasnec, M. O., Lay, C. R., Morris, J. M., & Griffitt, R. J. (2017). Responses of juvenile southern flounder exposed to Deepwater Horizon oil‐contaminated sediments. Environmental toxicology and chemistry, 36(4), 1067-1076.
United States. Environmental Protection Agency. Office of Emergency, Remedial Response, & United States. Environmental Protection Agency. Emergency Response Division. (1993). Understanding oil spills and oil spill response (Vol. 93, No. 3). The Office.