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Uno de los mayores retos de la SPDA es contribuir al buen uso del territorio, con seguridad jurídica y equidad social. Para sumir tremendo reto, una de nuestras estrategias consiste en apoyar las iniciativas voluntarias de conservación desde la sociedad civil, a través de alguno de los instrumentos existentes en la legislación para conservación privada y comunal tales como áreas de conservación privadas, servidumbres ecológicas, acuerdos de conservación, concesiones para conservación y concesiones para ecoturismo. Estos instrumentos los venimos promoviendo y apoyando desde hace aproximadamente una década, a través de tres líneas de trabajo: capacitación y difusión; apoyo a la gestión pública; y asistencia técnica, legal y financiera a usuarios. Actualmente las áreas son ya 92 y por fortuna estamos convencidos que esa cifra ya estará desactualizada cuando usted lea estas líneas.
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