paracas

Siempre que es posible visito Paracas. Nada, ni Machu Picchu, impresiona más a nuestros amigos brasileños o europeos que ese bello desierto absoluto y sus farallones y playas pletóricos de vida. Paracas siempre sorprende. Y, en esta última visita, la sorpresa no fue ofrecida apenas por la naturaleza y, en aquel día, su excepcional población de flamencos, sino por la obra del Gobierno. En efecto, algunos millones de soles están siendo invertidos para mejorar la infraestructura de visitación de esa Reserva Nacional y, por lo visto, lo que se está construyendo merece elogios.

Esta visita, más que las anteriores, Leer más