Los opositores al Acuerdo de Escazú tienen entre sus principales argumentos la supuesta pérdida de soberanía de los países que llegaran a ratificar este tratado de derechos humanos sobre transparencia, participación y justicia ambiental, así como de protección para las personas defensoras ambientales. Hasta la fecha, Perú no ha ratificado este acuerdo, y la supuesta pérdida de la soberanía nacional ha sido el principal argumento utilizado por los detractores de la democracia ambiental nacional.