En el marco de la Semana del Clima en Nueva York —evento paralelo a la Asamblea General de las Naciones Unidas que convoca a actores internacionales para avanzar en la acción climática— la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) organizó el panel oficial “Territorios indígenas, áreas protegidas y fronteras extractivas en la Amazonía”, en colaboración con Amazon Conservation Team, el Ejecutor del Contrato de Administración de la Reserva Comunal Amarakaeri (ECA Amarakaeri) y Amazon Underworld.
El encuentro reunió perspectivas del Perú, Colombia y Brasil para analizar mecanismos de fortalecimiento de la protección de territorios indígenas y áreas naturales protegidas, en cumplimiento de los compromisos internacionales frente al cambio climático.
Las áreas protegidas y los territorios indígenas abarcan más del 45 % de la Amazonía, constituyendo reservas esenciales de carbono y biodiversidad. No obstante, estas zonas enfrentan amenazas crecientes que comprometen los compromisos climáticos asumidos por los países amazónicos.
En el Perú, apenas el 23 % de la Amazonía cuenta con algún tipo de protección legal. En este contexto, las reservas comunales —zonas gestionadas entre el Estado y los pueblos indígenas— constituyen uno de los modelos más destacados de conservación con participación local.
Durante el panel, el ECA Amarakaeri presentó el gemelo digital del Rostro Harakbut, una experiencia inmersiva en realidad virtual que permitió a los asistentes conocer este sitio sagrado como una estrategia innovadora de visibilización de su valor cultural y ambiental. Según Walter Quertehuari, presidente del ECA, este símbolo de peregrinación y conexión con la naturaleza representa más de 400 mil hectáreas de bosque bajo custodia indígena.
No obstante, Quertehuari advirtió que la reserva enfrenta presiones directas por minería ilegal y proyectos extractivos de gran escala: “Estas situaciones ya han cobrado la vida de dos personas en 2024”, remarcó.
Para abordar estas problemáticas, Silvana Baldovino, directora del Programa de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la SPDA, afirmó que el debilitamiento institucional pone en riesgo la integridad de las áreas naturales protegidas: “No se trata de conservar para no tocar, sino de gestionar con visión intercultural”, sostuvo. “Si debilitamos el sistema de áreas protegidas, perdemos todos: desde Amarakaeri hasta Machu Picchu.”
Durante el evento también se puso en agenda la situación de los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial (PIACI). En palabras de Daniel Aristizábal (Amazon Conservation Team): “Son los únicos pueblos en el mundo que han resistido al capitalismo y la globalización durante 500 años, viviendo en los bosques amazónicos”. El desafío, dijo, es cómo articular un sistema de conservación que respete su decisión de permanecer aislados.
Aristizábal comparó los marcos normativos regionales: mientras Perú y Brasil cuentan con leyes que permiten reservas indígenas exclusivas para PIACI, Colombia dispone de decretos temporales de protección que podrían ceder con el tiempo. “Las herramientas legales existen, pero todo depende de la voluntad política y de cómo se implementen los detalles en el territorio”, señaló.
Finalmente, los ponentes alertaron sobre la influencia del crimen organizado en la Amazonía, especialmente en la triple frontera entre Perú, Colombia y Brasil. Julia Almeida (Amazon Underworld) manifestó que estas organizaciones han desplazado al Estado en muchos territorios, impidiendo que las comunidades ejerzan derechos básicos dentro de sus propios territorios: “No se puede hablar de compromisos climáticos sin enfrentar esta amenaza.”
Baldovino recalcó que la Amazonía debe dejar de verse como compartimentos nacionales: “La ilegalidad y el crimen organizado no reconocen fronteras”.
Fotos: Diego Pérez