El Rostro Harakbut es una formación rocosa de más de seis metros de altura en la Reserva Comunal Amarakaeri, un área natural protegida de más de 402 mil hectáreas en Madre de Dios. Para el pueblo harakbut, es un lugar sagrado que, con solo mirarlo, “te vuelve más humano”. Pero pocos fuera del territorio saben que existe y, aún menos, que está en riesgo.
Ahora, por primera vez, el mundo podrá acercarse al Rostro Harakbut mediante un gemelo digital desarrollado por la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), en colaboración con el Ejecutor del Contrato de Administración de la Reserva Comunal Amarakaeri (ECA Amarakaeri) y la Jefatura de la Reserva Comunal Amarakaeri. Se trata del primer gemelo digital creado para preservar un sitio sagrado de un pueblo indígena de la Amazonía.
“Queremos mostrar al mundo que aquí hay un valor no solo biológico, sino histórico, que representa el origen del pueblo harakbut”, asegura Luis Tayori, líder harakbut, en el corto documental 'Ömäene Harakbut', que muestra parte del proceso de digitalización. “Queremos acercar este sitio a todos con la tecnología para que nos haga sentir más humanos, al verlo y contemplarlo”.
La réplica digital se realizó con tecnologías de escaneo 3D, drones y modelado avanzado, en un proceso guiado por los relatos y los saberes del pueblo harakbut. Esta digitalización del Rostro Harakbut busca, así, poner en valor y ayudar a preservar el patrimonio indígena en un territorio cada vez más amenazado.
“Esta es una forma distinta de conservar, donde la tecnología permite acercarnos a un lugar de difícil acceso para poner en valor el patrimonio natural y cultural que resguarda”, asegura Silvana Baldovino, directora del Programa de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la SPDA. “Es una estrategia que abre nuevas posibilidades para proteger otros sitios sagrados que, como este, hoy enfrentan graves amenazas”.
Foto: Diego Pérez / SPDA
El Rostro Harakbut se ubica dentro de la Reserva Comunal Amarakaeri, un área natural protegida en Madre de Dios administrada por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y el ECA Amarakaeri, que representa a 10 comunidades de los pueblos harakbut, yine y matsiguenka.
Durante mucho tiempo, permaneció oculto en los bosques ancestrales de Amarakaeri, incluso para los propios indígenas. Tras su redescubrimiento, fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2021, destacando la importancia de conservar el entorno natural que lo rodea.
Sin embargo, ese reconocimiento no ha sido suficiente para protegerlo. La Reserva Comunal Amarakaeri enfrenta presiones constantes, como la minería ilegal, el narcotráfico, la construcción de carreteras sin planificación, entre otras. Solo entre 2001 y 2023, se perdieron cerca de 20 mil hectáreas de bosque en la zona de amortiguamiento debido a estas presiones, según el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP).
A estas amenazas se suma la promoción de proyectos extractivos. En junio de este año, se presentó el Proyecto de Ley 11822/2024-CR que propone modificar la Ley 26834, Ley de Áreas Naturales Protegidas. Entre sus disposiciones, se pretende declarar de interés nacional y necesidad pública la ejecución del “Proyecto de Exploración y Explotación del Lote 76”, que se superpone a gran parte de la Reserva Comunal Amarakaeri, incluyendo el Rostro Harakbut.
“No es coincidencia que se promuevan actividades extractivas en áreas naturales protegidas como nuestra reserva. Este tipo de iniciativas intenta obviar la consulta previa y evitar la participación de los pueblos indígenas, lo que atenta contra nuestros derechos fundamentales”, señala Walter Quertehuari, presidente del ECA Amarakaeri. “Una de estas propuestas se superpone a nuestra zona histórico cultural, lo cual contradice el objetivo por el que se creó esta área protegida. Nosotros no estamos en contra del desarrollo, lo que pedimos es respetar nuestros derechos”.
En una opinión legal sobre el proyecto legislativo, la SPDA advierte que “se busca aprobar una medida legislativa con impacto sobre estos espacios sin una consulta previa” en referencia al artículo 7 del Convenio 169 OIT que establece que los pueblos indígenas tienen derecho a decidir libremente sobre aquello que ataña su proceso de desarrollo.
Foto: Diego Pérez / SPDA
Desde su redescubrimiento en 2013, apenas unos pocos grupos han llegado hasta el Rostro Harakbut. En 2024, un equipo multidisciplinario compuesto por sabios indígenas, guardaparques, especialistas en mapeo 3D y comunicadores, emprendió una travesía para digitalizar este lugar sagrado.
“El viaje requiere demasiado esfuerzo físico y para muchos es inalcanzable. A veces el río no está en condiciones óptimas para llegar ”, relata Luis Tayori, quien lideró y coordinó la expedición. “Pero ha sido un encuentro de memorias entre los más jóvenes y las personas mayores de nuestro pueblo”.
Durante ocho días, más de 30 personas cruzaron ríos, bosques y montañas desde la comunidad nativa Puerto Luz en la Reserva Comunal Amarakaeri. El resultado de la expedición es el primer gemelo digital (digital twin) de un sitio sagrado de los pueblos indígenas en Perú: Rostro Harakbut.
Un gemelo digital es una representación virtual de un objeto o lugar físico con tecnologías de fotogrametría, sensores LiDAR, escaneo 3D, entre otras. Según Krisber Aguilar, responsable de la digitalización del Rostro Harakbut, el nivel de realismo alcanzado, gracias a técnicas como la representación neural (Gaussian Splatting), permitió recrear no solo la forma de un lugar, sino también su atmósfera. Esto es clave en el caso del Rostro Harakbut, donde el valor espiritual está profundamente ligado a la experiencia sensorial del entorno.
“Nos propusimos conservar sus texturas, la luz que lo rodea, las sombras del follaje, incluso la sensación de humedad y profundidad que uno percibe al estar ahí”, explica el experto en captura de realidad de la empresa DCMS. “Aplicar estas herramientas en la preservación cultural abre nuevas rutas para la investigación remota, la educación inmersiva y la conservación activa. Lo que hoy escaneamos podría convertirse en la única forma en que futuras generaciones se acerquen a sitios que tal vez ya no existan como los conocemos”.
Para la SPDA, esta iniciativa es una forma innovadora de hacer conservación, donde la tecnología no reemplaza el territorio, sino que ayuda a defenderlo. “Esta réplica digital no sustituye el Rostro Harakbut, pero sí deja en claro lo que está en juego: un sitio sagrado y la relación espiritual de un pueblo con su territorio”, sostiene Silvana Baldovino, directora del Programa de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la SPDA. “Este gemelo digital es una forma de visibilizar un patrimonio que merece ser protegido desde la mirada de quienes lo han cuidado por generaciones”.
El gemelo digital del Rostro Harakbut ya está disponible como una experiencia inmersiva de libre acceso para todo el público. Puedes explorarlo aquí: https://splatter.app/s/ih1-zrz
Contenidos elaborados en la expedición al Rostro Harakbut: