Las mujeres juegan un papel clave en la protección de los ecosistemas marinos por su participación activa en la gestión de recursos oceánicos y por su liderazgo en las comunidades de estos espacios.
Por ello, la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), Save the Waves y Conservación Internacional, junto a las organizaciones locales Coast 2 Coast y Waves Lobitos, en Piura, impulsan actividades para jóvenes mujeres que promueven su rol como protagonistas en la conservación de rompientes y sus ecosistemas.
El programa Mujeres y Agua involucra a niñas de Lobitos (Piura) en actividades formativas, recreativas y de bienestar conectadas con el océano. Este vínculo fortalece su relación con el entorno y siembra conciencia ambiental desde temprana edad.
La primera sesión, desarrollada por Carolina Butrich, gerente de Conservamos por Naturaleza de la SPDA, y Daniela Amico de Conservación Internacional, se denominó “Conexión con el Mar”. Ellas contaron sus vidas vinculadas con el océano y, a través de dinámicas participativas, capacitaron a las menores sobre la importancia de conservar los ecosistemas de surf, claves para el turismo, la economía local y la vida diaria en Lobitos.
“Para que alguien quiera proteger, tiene primero que conectar y conocer, entonces estamos trabajando desde ese vínculo inicial con el mar”, señaló Carolina Butrich al respecto. “La idea es unir esfuerzos, todos tienen la pasión por el mar, que es el vínculo que compartimos, es valorar lo que le puede dar a una localidad como Lobitos”, complementó Daniela Amico.
En el programa, las niñas también llevan sesiones de surf therapy. Este deporte brinda beneficios claves: amplía la zona de confort, ayuda a superar miedos y fortalece el autoestima. “Las chicas se sienten orgullosas de ellas mismas porque muchas veces tienen miedos y los superan en el agua”, detalló Emi Koch, fundadora de la organización local Coast 2 Coast.
“Todas nos acompañamos entre nosotras, también sentimos confianza y no nos avergonzamos”, contó Luz, una niña de 9 años, al salir del agua. “Se está desenvolviendo más, se está sintiendo segura de sí misma, si se cae se levanta”, agregó Cinthia, madre de una de las menores del programa.
Estas experiencias fortalecen el vínculo de las niñas con el océano y crean espacios seguros donde pueden expresarse, compartir y crecer en comunidad. Al mismo tiempo, refuerzan la importancia que tienen los ecosistemas de surf en sus vidas, no solo como espacios de recreación, sino como parte esencial de su entorno, su bienestar y su futuro.
Ánggeli García, gestora local del distrito de Lobitos, se refirió justamente a cómo el ecosistema de surf ha traído cambios en la comunidad: “La pesca era la principal actividad y ahora se está desarrollando más la actividad turística”. “El sector viene en crecimiento y lo que promovió todo esto fue principalmente el surf”, concluyó.
Esta actividad forma parte del proyecto “Ampliación de los beneficios de la economía azul y la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos críticos mediante la gestión de los ecosistemas de surf”, que es implementado por el Global Environment Facility (GEF) y ejecutado por Conservación Internacional, Save the Waves y la SPDA.