En Perú, cuando las empresas generan impactos negativos en el ambiente, están en la obligación de compensarlos. Por lo que tienen que realizar un conjunto de medidas y acciones para gestionar estos impactos ambientales. Y, precisamente, una de las alternativas que podría optar nuestro país para compensar al ambiente recae en los bancos de hábitat.
Los bancos de hábitat son terrenos donde se realizan diferentes acciones para proteger la biodiversidad, a través de la recuperación de ecosistemas naturales, la restauración de diversas especies de fauna y flora, entre otras más.
En muchos países de Latinoamérica, como por ejemplo en Colombia, fueron creados para que las empresas puedan compensar los impactos ambientales negativos que sus actividades han generado. Sin embargo, en el Perú, los bancos de hábitat no se encuentran regulados legalmente, aunque existen herramientas legales e institucionales que podrían propiciar su creación e implementación.
En ese contexto, este 15 de octubre, en el Foro Sudamericano de Conservación de la UICN, especialistas en materia ambiental presentaron la investigación sobre las oportunidades que existen en Perú para la implementación de los bancos de hábitat, en el evento “Bancos de hábitat en el Perú: propuesta para la gestión integral de la biodiversidad”.
El conversatorio contó con la participación de David Torres, consultor independiente, quien señaló que, en el 2016, ya unas 324 mil hectáreas a nivel mundial fueron compensadas con “variables cercanas a los bancos de hábitat”.
Durante el evento también participó Gabriel Quijandría, director Regional para Sudamérica de la UICN, quien precisó sobre la necesidad de que los actores públicos se articulen para que puedan impulsar los bancos de hábitat en temas vinculados con la compensación ambiental.
Por su parte, Jaime Fernandez - Baca, especialista senior de la División de Cambio Climático y Sostenibilidad del BID; y Lucía Ruiz, experta en temas ambientales, mencionaron que, actualmente, los bancos de hábitat están siendo replicados en otros países, como en Brasil, de acuerdo al contexto político y legal que cada uno tiene.
Finalmente, Carol Mora, directora del Programa de Política y Gobernanza Ambiental de la SPDA, explicó sobre las oportunidades que podrían otorgar los bancos de hábitat en nuestro país:
“Los bancos de hábitat representan una oportunidad en la medida que pueden generar certeza. El valor agregado de los bancos de hábitat está asociado a que, si tenemos compensaciones ambientales integradas, se pueden escalar los hitos de conservación en un territorio específico”.