Las rompientes y sus ecosistemas representan un valioso patrimonio natural y cultural para el país. Lugares emblemáticos como La Herradura y Cabo Blanco reflejan la importancia de proteger estos espacios, no solo por su valor ambiental, sino también por el rol clave que cumplen en el desarrollo del turismo, los deportes acuáticos y diversas actividades económicas locales.
Por ello, el proyecto “Expansión de los beneficios de la economía azul y la conservación de la biodiversidad crítica y los servicios ecosistémicos, mediante la gestión de los ecosistemas de surf” busca promover una gestión eficaz de los ecosistemas marinos y costeros que rodean las rompientes de surf. Su objetivo es garantizar la protección de la biodiversidad y el funcionamiento de estos ecosistemas, al mismo tiempo que se generan beneficios derivados de la economía azul en comunidades costeras en Costa Rica, Panamá y Perú.
Este proyecto es financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés), implementado por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), ejecutado por Conservación Internacional (CI), en alianza con Save the Waves (STW) y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), y en coordinación con los gobiernos de Costa Rica, Panamá y Perú.
Como parte del proyecto se vienen ejecutando actividades como: